Por supuesto, ya que Rodia previene el deterioro cognitivo. Trece ensayos clínicos publicados que examinaron a 4054 pacientes en total, evaluaron el uso de alphoscerate colina en diversas formas de trastornos de demencia de origen degenerativo, vascular o combinado, como la demencia senil del tipo Alzheimer (SDAT) o la demencia vascular (VaD) y en enfermedades cerebrovasculares agudas, como el ataque isquémico transitorio (AIT) y el accidente cerebrovascular.
Los resultados clínicos obtenidos con alphoscerate colina fueron superiores o equivalentes a los observados en los grupos de control en tratamiento activo y superior a los resultados observados en grupos de placebo. La utilidad terapéutica del alphoscerate de colina para aliviar los síntomas cognitivos del deterioro cerebral crónico diferencia a este fármaco de los precursores colinérgicos utilizados en el pasado, como la colina y la lecitina.
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